Lo que importa es el resultado. No es que queramos ponernos futboleros; es que, con independencia de las técnicas y herramientas que apliques, la clave es la calidad del servicio que ofreces a tus clientes. Aumentar tu capacidad de análisis con IA es una gran noticia, pero confiar en modelos automáticos, sin aplicar la experiencia y conocimiento personal, siempre será un error.
¿Qué beneficios aporta IA al sector inmobiliario?
Vamos a ahorrarte la típica introducción sobre qué es la IA, su origen, su estado actual (que, da igual cuando leas esto, ya habrá cambiado radicalmente) o sobre esa aplicación tan cool que salió tanto en los medios.
Bueno, venga, no vamos a resistirnos a mencionar una.
Pero mejor nos centramos en lo nuestro. Y creemos que lo mejor es ir desde lo más general (el sector inmobiliario) hasta lo más particular (las tasaciones).
Basta con hacer una búsqueda rápida en Google para encontrar muchas fuentes que tratan este tema. Pero tampoco se trata ahora de presentar herramientas concretas que realizan tareas específicas para los profesionales, sino de mencionar las principales ventajas que puede aportar la IA al sector.
- Elaboración de descripciones: con herramientas como ChatGPT es posible generar descripciones detalladas y atractivas de propiedades, con información relevante sobre ubicación, distribución y características del inmueble. Además, la IA puede personalizar estas descripciones según las preferencias de cada potencial comprador o inquilino.
- Marketing inmobiliario automatizado: con la ayuda de la IA, se pueden crear campañas de marketing con anuncios segmentados y personalizados.
- Mejora de imágenes: mediante plataformas como ReImagine Home, se puede explorar y personalizar espacios antes de visitarlos físicamente.
- Asistencia virtual al cliente: los chatbots impulsados por IA se han convertido en una herramienta esencial; estos asistentes virtuales pueden iniciar conversaciones, recopilar información, responder preguntas y ofrecer soporte 24/7.
- Análisis avanzado de datos del mercado: la IA procesa y analiza grandes volúmenes de datos inmobiliarios, identificando tendencias y patrones difíciles de detectar manualmente. Además, puede predecir cambios en el mercado, como fluctuaciones de precios o demanda, lo cual es crucial para la toma de decisiones estratégicas.
Aunque no es exactamente lo mismo, con este último punto nos estamos acercando al día a día de las tasaciones. Antes de entrar ahí, quizás sea interesante resumir brevemente las principales ventajas e inconvenientes de aplicar la IA al sector inmobiliario.
La principal ventaja, sin duda, es el ahorro de tiempo y la mejora en el análisis (por capacidad, rapidez y eficiencia) que pueden aportar estas herramientas. Pero, dejando de lado posibles sesgos y, por supuesto, todos los asuntos relativos a la privacidad y protección de datos, el principal incoveniente es, claro está, la ausencia del toque humano. Quizás no parezca tan importante, pero lo es; las tasaciones no son una labor exclusivamente (ni siquiera principalmente) matemática.
Como todo tasador sabe, hay muchos otros factores, emocionales, históricos, familiares, temporales, incluso de “instinto”, que son necesarios tener en cuenta para realizar una tasación profesional y correcta.
Aplicaciones de la IA a las tasaciones inmobiliarias
Por supuesto, a la hora de mencionar aplicaciones y ventajas, muchas de ellas coincidirán con las anteriormente comentadas: también estamos hablando de rapidez y capacidad de análisis, etc. Pero, entrando más en detalle podemos mencionar algunas aplicaciones específicas.
- Análisis predictivo: los modelos de inteligencia artificial pueden ayudarnos a anticipar tendencias futuras del mercado o a calcular el impacto en el valor de las propiedades de los cambios en el entorno.
- Procesamiento de imágenes: las herramientas de IA pueden evaluar el estado y las características de una propiedad a través de fotografías, o valorar aspectos como la ubicación y el entorno con imágenes satelitales.
- Algoritmos de valoración automatizada: los AVM son una de las herramientas que se engloban dentro del término PropTech (Property Technology). Vamos a entrar más en detalle en ellos.
Qué son y cómo funcionan los Modelos de Valoración Automatizada
Los AVM combinan modelado estadístico con bases de datos de propiedades y transacciones para calcular valores inmobiliarios. Aplicando machine learning, generan estimaciones rápidas y (hasta cierto punto), precisas.
En una definición más detallada, contienen tanto un modelo hedónico (un tipo de análisis de regresión estadística) como un índice de ventas repetidas, ambos ponderados y analizados para generar la estimación del precio.
Estos modelos son especialmente útiles en la valoración masiva de inmuebles, pero sus resultados deben siempre contrastarse con visitas personales a inmuebles (o al menos, a una muestra estadística de ellos, en el caso de una valoración masiva y muy dispersa geográficamente). Por supuesto, los modelos también tienen que ser recalibrados; hay que recordar que estamos hablando de un sector que destaca precisamente por su alta tasa de variación, incluso en cortos periodos de tiempo, y por lo influenciable que es por situaciones externas, regulaciones específicas e, incluso, “modas”.
IA y tasación inmobiliaria tradicional: ¿sustitución o colaboración?
Hace pocos años, el término que estaba presente en todas las conversaciones era Big Data. Y como ocurría por aquel entonces, estamos hablando ahora de herramientas (o enfoques, o incluso “filosofías”) extremadamente útiles para las tasaciones. Ahora es posible trabajar con una gran cantidad de datos, estructurados de formas específicas para cada necesidad, permitiendo a las sociedades de tasación inmobiliaria ofrecer un mejor servicio a sus clientes, más rápido, más eficaz y más personalizado.
Pero, al igual que el Big Data no sustituyó el trabajo de los profesionales especializados, sino que lo enriqueció y continua haciéndolo, lo mismo ocurrirá con las herramientas de IA.
Un software o un bot no pueden captar los aspectos intangibles de un edificio y su entorno de la misma forma en que lo haría una persona. La «revolución» digital no es un fin en sí misma, sino un conjunto de herramientas que hemos desarrollado con un objetivo determinado: ayudarnos a desempeñar nuestras tareas diarias de manera más eficiente, reducir costes operativos y permitirnos tomar decisiones con mayor seguridad.
Si os parece que todo esto es demasiado teórico, podemos “materializarlo” mencionando algunos aspectos que, con toda probabilidad, una IA no valoraría correctamente. Por ejemplo, particularidades del diseño de las propiedades, que se salgan de criterios estándar; algo que los individuos valoran mucho más que los modelos. O cambios rápidos en el mercado, frente a los que las herramientas de IA pueden no saber cómo responder correctamente, por falta de datos. Y por muy tecnológica que sea nuestra sociedad, otro aspecto fundamental en la valoración de las propiedades es su “historia”; propietarios anteriores, experiencias ocurridas en ellas…
Al fin y al cabo, los humanos seguimos hablando del “valor emocional”, situándolo por encima de cualquier otro. No parece que esa forma de ver el mundo, tan arraigada en nuestros cerebros, vaya a cambiar, ni a corto ni a largo plazo, por ningún software, por muy avanzado que sea.
Para los muy cafeteros: un último artículo sobre IA y tasación inmobiliaria
En la revista de la Asociación Española de Análisis de Valor encontramos un interesante artículo sobre la mesa redonda del XXIX Encuentro Sectorial de Tasación y Valoración Inmobiliaria.
Os recomendamos su lectura.